Descripción
La pulsera lapislázuli flor de la vida revela la verdad interior y promueve la autoconciencia y la aceptación de ese conocimiento.
Proporciona el alivio de las cosas que pueden haber sido suprimidas y permite que salgan a la superficie, ayudando a disminuir la enfermedad o la ira reprimida, y permite la autoexpresión sin retenerse o comprometerse.
El lapislázuli libera rápidamente el estrés, permitiendo la paz y la serenidad.
Colocado sobre el tercer ojo, el lapislázuli expande la conciencia y la sintonía consciente con el yo intuitivo, estimulando la iluminación y mejorando el trabajo de los sueños.
Permite el viaje espiritual y el aprovechamiento del poder personal y espiritual.
La pulsera lapislázuli flor de la vida proporciona una conexión con las fuerzas de los sueños que están trabajando tanto para guiar como para aconsejar durante los estados alterados.
Como piedra de protección, el lapislázuli reconoce el ataque psíquico y lo bloquea, devolviendo la energía a su fuente.
La flor de la vida
Conectar con la flor de la vida permite, según especialistas en la materia, generar corrientes de energía que permiten ascender espiritualmente y conectar con otras dimensiones.
Una de las mejores formas de utilizar y llevar con nosotros el poder de la flor de la vida es utilizándolo como colgante o pulsera.
La visualización es una buena manera de ayudar a otra persona con la flor de la vida.
Para ello solo debe pensarse en la persona, imaginando que su situación cambia.
En su mente hará una imagen de la situación que desea armonizar, y en esa escena ver cómo aparece el símbolo en su ayuda.
El juego de círculos de la flor de la vida, representan el universo, lo infinito y eterno. Ayudan muchísimo al ser humano para conseguir tranquilidad, confianza, concentración y permite quitar el stress.
Finalmente, terminamos agradeciendo a la flor de la vida.
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