Ángeles, mensajeros de los dioses. Pese a que no se han conocido siempre por este nombre, los ángeles llevan miles de años conviviendo con los hombres. En la mayoría de culturas y religiones tanto antiguas como actuales, existen unos seres espirituales, invisibles al ojo humano que tienen como misión principal ayudar al hombre y ser su enlace con la divinidad. Estos seres, tal y como se conocen hoy en día, nacieron con el cristianismo. Pero desde la noche de los tiempos el hombre ha creído en la existencia de seres que conectan al hombre con su alma inmortal.
Los ángeles aparecen muchas veces en el Corán como mensajeros de Dios. El hinduismo existen unos seres llamados gandharvas, músicos divinos que vuelan, regulan las estrellas y llevan mensajes entre dioses y humanos. También los judíos creen en los ángeles. Consideran que son espíritus con una gran variedad de funciones, incluidas la protección del hombre, la enseñanza y la curación. Según la cábala hebrea, existen 72 atributos o cualidades (lo que los cristianos llaman ángeles) que rodean a Dios y que están a disposición de los hombres para atender sus necesidades. También en santería se venera a unos seres llamados orishas que actúan como intermediarios entre el hombre y los dioses.
Para la religión cristiana, los ángeles son seres etéreos e inmortales al servicio de Dios. Su razón de ser, es precisamente glorificar a Dios y ser sus mensajeros. Son, además, el principal nexo entre Dios y el ser humano a quienes siempre cuidan, protegen y velan por su salvación. Los ángeles, como criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. Y aunque no pueden ser ni vistos ni captados por los sentidos, pueden tomar forma humana y dejarse ver.
Características de los ángeles
Se dice que los ángeles no tienen forma ni sexo; sin embargo, ya desde la antigua Mesopotamia eran representados con forma humana y alas, con vestiduras ligeras y pies desnudos. Son seres excepcionalmente bellos y perfectos. Por lo que los ángeles no pueden equivocarse, arrepentirse o ser perdonados. Estos seres están siempre en contacto con el hombre ya sea guiándolo, intercediendo por él ante la divinidad o ayudándole en su evolución espiritual.
No hay que confundir a un espíritu con un ángel. Cuando hay un espíritu en una habitación uno experimenta un escalofrío, como si se hubiese dejado una puerta abierta. Si el espíritu te toca sentirás un frío polar. Pero esto no tiene nada que ver con lo que ocurre si hay un ángel cerca de ti. Los ángeles son diferentes. Nadie que haya visto uno o lo haya sentido puede confundirlo con otra clase de espíritu o fantasma. Estos seres de luz desprenden calor no frío. Son cálidos y quienes los han visto se refieren a ellos con reverencia describiendo su luz iridiscente y brillante. Que tanto puede ser de colores intensos o de cegadora blancura.
Quien ve un ángel sentirá una gran alegría y felicidad ya que los ángeles traen siempre un mensaje de calma, ayuda o confianza. Son mensajeros de la divinidad y emanan serenidad por lo que nunca podrás sentir miedo en su presencia. Si recibes la visita de uno puede que notes que has sido rozado por algo parecido a unas alas. Aunque esto es sólo una sensación. No volverás a ser el mismo porque la divinidad te habrá tocado a través de su mensajero. Los ángeles suelen aparecer con más frecuencia a los niños, santos e inocentes, que tal vez tengan una percepción más clara que la nuestra.
Clasificación de los ángeles
Aunque hablemos de ángeles en general, existen diferentes categorías de seres espirituales en contacto con la divinidad. Los ángeles son sólo uno los coros angélicos que existen, es decir, uno de los grupos que forman los 72 seres de luz que rodean a la divinidad y que están a disposición del hombre. Lo que ocurre es que los ángeles son los que más cerca están de los seres humanos y por eso nos suena más su nombre. Siguiendo la cábala hebrea, la angeología, disciplina que estudia el mundo de los ángeles, establece que existen un total de 72 ángeles o genios. Cada uno de ellos tiene un nombre ritual y una invocación determinada. Esta invocación suele ser un salmo del Antiguo Testamento que una vez pronunciado hace que el ángel aparezca.
Los seres angélicos se dividen en esferas que están formadas por tres tipos de ángeles, cada uno de los cuales tiene una misión diferente. Aunque es posible que hayas oído hablar de jerarquía de los ángeles, lo cierto es que es un término erróneo ya que ninguno de ellos es el “jefe” de los otros. Los órdenes de estos seres espirituales forman un gran círculo, en el que lo más alto y lo más bajo se dan la mano. En el centro de ese círculo hay energía pura que se identifica con Dios.
La esfera de ángeles que se encuentra más cercana a la divinidad está formada por serafines, querubines y tronos. Los ángeles de esta primera esfera son consejeros divinos y además de alabar a Dios, son protectores de la luz y las estrellas. Los tronos, por su parte, están relacionados con las acciones de los hombres y llevan un registro de las acciones en todos los tiempos o karmas. Son también los constructores del orden universal.
Segunda esfera
Está formada por dominios, virtudes y potestades (llamados también poderes). Se encuentran algo más alejados de la divinidad y, por tanto, más cerca de los seres humanos. Sus función principal es gobernar el cielo. Por lo que regulan las tareas de los espíritus inferiores y se aseguran de que el universo se mantenga en orden. Se encargan también de salvaguardar la conciencia y la historia. Los ángeles de la muerte y nacimiento se encuentran en esta categoría.
Tercera esfera
En la tercera esfera se encuentran los principados, los arcángeles y los ángeles. Todos ellos trabajan como mensajeros divinos y son los que están más cerca de los hombres. En esta categoría se hallan los ángeles de la guardia o custodios y los ángeles consejeros. Entre sus funciones está salvaguardar los países y naciones supervisando todo lo que los afecte, incluyendo política, temas militares y comercio. Los Arcángeles atienden las áreas de los esfuerzos humanos y son los líderes administrativos de los seres celestiales. Según las Sagradas Escrituras hay siete arcángeles: Rafael, Miguel, Gabriel, Uriel, Barachiel ó Baraquiel, Jehudiel y Saeltiel.
Los ángeles son la orden más inferior en la jerarquía angelical, y los más conocidos por los hombres.. Los ángeles no establecen contacto sólo con personas especiales o de un modo secreto. Lo hacen abierta y gozosamente, trayendo buen humor y buenas nuevas. Estar con tus ángeles no es sentarse en una habitación oscura, con música misteriosa, una bola de cristal y velas parpadeantes. Es conversar, simplemente. Hablar con ellos es la cosa más natural del mundo. Cualquiera puede hacerlo.