Descripción
El Velón preparado San Antonio de Padua está preparado para activar el amor y mejorar la unión de pareja. ¿Estás buscando el amor, tu pareja ideal y aún no has dado con la persona adecuada? Realiza una novena con este velón a San Antonio de Padua y activarás en tu interior el poder de la atracción y la persona de tus sueños llegará a tu vida.
Desde hace cientos de años, San Antonio de Padua ha sido el aliado de los enamorados. Es el protector de los que se aman por excelencia. y de los que amamos. El amor es un deseo que todos queremos y si no lo tenemos, lo anhelamos. Somos seres humanos que deseamos tener nuestro corazón ocupado y nos encanta compartir con alguien momentos maravillosos. Una de las formas de lograr atraer este sentimiento a nuestra vida es a través del Velón preparado San Antonio de Padua, ideal para conseguir el amor puro, verdadero y duradero.
Oración a San Antonio de Padua para el amor
« Tú que estás lleno de gloria, amor y de infinita bondad, te aclamo hoy a ti que eres bueno con todo aquel que necesita tu ayuda. Que eres piadoso con todo aquel que busca la felicidad de tener un amor ideal a su lado. Tú que estás lleno de amor te imploro que puedas concederme la dicha y la felicidad de poder concentrar el amor que me acompañará siempre. Te suplico encontrar a esa persona ideal, mi otra mitad, el complemento a mi vida, la pieza que me falta para armar mi mundo.
Tú que tienes una gran cantidad de virtudes, te pido que me ayudes, que me des ese milagro de amor. Te entrego mi corazón para alcanzar ese amor verdadero que tanto sueño. Hoy acudo a ti en mi desespero, pero lleno de amor, eres una persona pura, eres una persona buena y confío en ti para conseguir esta ayuda. Tú eres piadoso, tú eres encantador, eres esa persona que siempre está buscando la felicidad de los demás, por eso te pido que me ayudes a encontrar esa alma gemela que espera por mí, que piensa en mí preguntándose también en que parte del mundo estaré.
Solo pienso en el momento que podamos unir nuestras mentes, nuestro cuerpo, nuestro espíritu, nuestros corazones. Sé que tú me escucharás y me ayudarás con mis plegarias y así mi alma encuentre la felicidad junto a mi amor eterno. Haz que el amor renazca en mí como flor en primavera y permíteme encontrar a ese ser en este mundo. Concédeme la alegría de compartir mi alma y dame dicha y prosperidad cuando eso suceda.
Tú que eres experto en los asuntos del amor. Que encaminas por buenas sendas nuestros sentimientos y amores. Nos ayudas a cumplir nuestros deseos cambiando nuestras tristezas por felicidad, escucha esta humilde súplica que hago desde lo profundo de mi soledad. Haz desaparecer la soledad que estoy viviendo. Llena este vacío que hay en mi vida sentimental. Deseo con todas mis fuerzas que llegue un amor bueno, un amor verdadero e incondicional.
Deseo una persona que me completamente y formar así una pareja llena de amor. Haz querido San Antonio que el amor llegue a mi corazón. Quiero que aparezca mi alma gemela y que sea una persona respetuosa, generosa y abierta. Que sea noble, justa y de buen corazón. Que sea un buen ser humano lleno de dulzura, dispuesta a dar y recibir amor. Poderoso San Antonio, no permitas que mis súplicas queden sin respuesta. Yo tengo mucho amor para dar y sé que puedo hacer feliz a la persona que me entregue su amor, por eso te ruego que me concedas tu ayuda. Hoy abro mi corazón al amor y por eso te imploro que se quede conmigo una buena temporada. San Antonio este favor jamás será olvidado. Siempre tendré presente en mi alma tu misericordia.»
Oración para pedir un favor
¡Oh, admirable San Antonio, glorioso por los grandes milagros realizados, que mereciste tener en vuestros brazos al Niño Jesús; obtenedme de su bondad la gracia que ardientemente deseo. Vos, que fuistéis tan misericordioso con los pecadores, no miréis mis pecados, sino la gloria de Dios, que será una vez más ensalzada por vos, y a la salvación de mi alma, unida a la súplica que ahora solicito con tanto anhelo.
Séas prenda de mi gratitud la promesa de una vida más conforme con las enseñanzas evangélicas y consagrada al alivio de los pobres de vos tan amados.
Bendecid mi promesa y alcanzadme la perseverancia hasta la muerte. Así sea.