Seguro que ya sabes, sobre todo si tienes niños pequeños, que la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se celebra Halloween, una fiesta de origen anglosajón que se celebra ya en todo el mundo. Es famoso también el el Día de Muertos, festividad que rinde tributo a los difuntos en México. En esta entrada querría hablar un poco de la Fiesta de Todos los Santos que se celebra en España, muchas partes de Sudamérica y, aunque con otros nombres, en muchos países católicos de Europa.
Todos los Santos es una fiesta de origen católico en honor de todos los mártires y santos que dieron su vida por el cristianismo. Se celebra el día 1 de noviembre y precede a la noche conocida como Halloween. Esta fiesta se instauró en el siglo VII cuando el cristianismo se extendió por todo el Imperio Romano y era una manera de honrar a todos los caídos en defensa de la religión.
Al transcurrir el tiempo, la fiesta se cambió al 1 de noviembre pues es en ese día cuando se celebraba la fiesta pagana de Samain. Gracias a que ambas fiestas se celebraban en la misma fecha, se mezclaron algunos de sus rituales. Así, por ejemplo, a partir de ese momento, más o menos en el siglo IX, la víspera de Todos los Santos se consideró la noche en la que las puertas del mundo de los muertos se abren y estos pueden comunicarse con los vivos.
Víspera de Todos los Santos
La víspera de Todos los Santos es una noche mágica y enigmática en la que, según creencias de origen celta, se establecen conexiones entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Es una noche de gran potencia energética que permite honrar a antepasados y a difuntos. Puesto que los espíritus pueden cruzar libremente desde el mundo espiritual al físico.
La Víspera de Todos los Santos, Halloween, el Día de los Muertos, Samhain, la Noche de las Brujas, llámala como quieras, el caso es que en esa noche las almas de tus seres queridos pueden llegar hasta ti para visitarte siempre que puedan hallar el camino. Según la costumbre, muchas almas no saben cómo pasar de un mundo al otro y acaban perdidas.
Para evitarlo, en la víspera de Todos los Santos debe iluminarse con velas el camino a casa para que las almas no se pierdan. Esta tradición es muy seguida en México donde se construyen verdaderos caminos de velas desde los cementerios. Así podrán volver con sus familiares que estarán esperándoles en el cementerio con un gran convite.
El regreso de las ánimas
También en algunas ciudades españolas se celebran ritos semejantes. Así en Alicante, se encienden velas en las ventanas de las casas a partir de la noche del 28 de octubre para facilitar a los difuntos el camino de vuelta a casa. En Zamora, en la víspera de Todos los Santos, las cofradías de las Ánimas celebran procesiones por los cementerios locales llevando grandes velones para que las almas encuentren el camino. A la vez rezan el rosario para evitar que los malos espíritus les sigan.
Ese es uno de los problemas de que haya una puerta abierta entre el mundo terrenal y el espiritual: que, además de tus difuntos, otros espíritus de mala catadura regresan a la Tierra o son invocados a través de ciertos rituales de magia negra. Para evitar que esos malos espíritus lleguen a las casas de los vivos, en Begíjar (Jaén), entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, los jóvenes salen con cazuelas de gachas a la calle y tapan con ellas las cerraduras de las casas para impedir la entrada a los malos espíritus. En los hogares iluminan el camino a las ánimas de los difuntos con mariposas de aceite en las ventanas, y pasan la noche comiendo sus tradicionales tortillas con chocolate.
También en Polonia y otros países eslavos se celebra la festividad de Todos los Santos, que recibe el nombre de Zaduszki. Para honrar a los difuntos, en la noche del 31 de octubre y 1 de noviembre, los cementerios se iluminan con miles de velas, se cocinan platos típicos. Además,es costumbre irse a la cama pronto sin recoger la mesa para no distraer a los muertos de la celebración de su día de fiesta.
La Santa Compaña
En muchas localidades gallegas donde la influencia celta está muy presente, celebran la Víspera de Todos los Santos de una forma que recuerda mucho a Halloween. Mayores y pequeños se visten de seres mágicos como hadas y trasgos para poder mezclarse con ellos. Ya que en la víspera de Todos los Santos esos seres recorren los bosques a placer.Se visten también de seres horrendos para alejar a los malos espíritus de sus hogares adonde las ánimas regresan para calentarse junto a la chimenea y comer en compañía de sus familiares vivos. Dejando atrás, por una noche,la tristeza definitiva del camposanto.
Es muy famosa la procesión que se celebra en esa noche mágica llamada la Santa Compaña. Esta procesión está formada por una comitiva de difuntos que avanzan en completo silencio. Llevan largos cirios encendidos y buscan las almas de los que han fallecido y no han sabido llegar al mundo de los difuntos.
Toparse con la Santa Compaña trae muy mala suerte por lo que los que se la encuentran hacen como que no la ven o se suben a un cruceiro esperando que pase de largo. Lo que se recomienda es no alejarse del hogar para evitar a la Santa Compaña. Se dice que a la cabeza de la procesión va una persona viva condenada a portar una cruz delante de la procesión de difuntos. No podrá liberarse de esa maldición hasta que se la pase a otra persona viva. Si te cruzas con la Santa Compaña, tú puedes ser esa persona.
El día de Todos los Santos
Pero en el día de Todos los Santos no se recuerda sólo la ausencia de los seres queridos que han pasado al mundo espiritual. También se celebra la vida pues esta fiesta nos recuerda la suerte que tenemos de estar vivos y junto a las personas amadas. Por ello, se preparan dulces y comidas especiales que varían de una zona a otra. Por ejemplo en España se comen, entre otros, buñuelos de viento, panellets, huesos de santo y pestiños. En México, calaveritas y pan de muertos, en Colombia, sancocho y en Guatemala el sabroso fiambre, plato que combina verduras y embutidos.
Otra tradición que comparten todos los países que celebran el Día de Difuntos y Todos los Santos es la visita a los familiares fallecidos en los cementerios, llevando siempre flores de vistosos colores. De esa manera, los vivos honran a los muertos. El día 1 de noviembre, los cementerios de medio mundo de llenan de flores, dentro de una tradición muy arraigada que va pasando de generación en generación. También, ese día, en la mayoría de las iglesias se dicen misas en memoria de aquellos fallecidos que se cree que permanecen en el purgatorio.
¿Qué tradiciones se celebran en tu zona para Todos los Santos? Cuéntamelo en los comentarios.